Limpia tu mente y todo se limpiará

diciembre 18, 2011 at 3:23 am (Uncategorized)

Del libro Así Hablaba Quetzacoatl, Caitl Acotl

Le decían:
¿Cómo sabremos qué nos enseña el atardecer, y cómo nos enseña la mañana y cómo nos trae conocimientos cualquier circunstancia?

Y El así contestaba:
Cada cosa fuera de ti es un espejo donde te miras. Si la nube de la angustia llena el horizonte de tu corazón, verás una nube de angustia en cada corazón. Si la calma viene a sentarse en medio de tu pecho, verás que cada uno también lleva sentada la calma en su pecho. Si tu cabeza es la guarida donde se esconden pensamientos de odio, de rencor o de envidia, cuando camines por las calles y las plazas de la vida sólo verás pasar por ellas al Odio, y sentado en las bancas al Rencor, y en cada esquina a la Envidia.

Y dirás:
¡Desearía volar mas allá de esta ciudad porque está contaminada y quisiera salir de ésta casa, para sentir el campo limpio y su Pureza!

Y yo te digo:
Limpia tu mente y todo se limpiará. Limpia tu corazón y todo se limpiará. Limpia tu cuerpo y todo estará limpio.

Ignorante es aquel que, viendo lo de fuera sucio, no se da cuenta de su suciedad y dice: Me adentraré en mi corazón para limpiar mi templo, porque su altar está sucio y su luz atenuada. Ignorantes son aquellos que pretenden limpiar su templo en el templo de los demás, y todos los días y todas las noches de su existencia piensan que el mal está fuera de ellos y no en su corazón.

Mira los centzontles y mira los jilgueros y mira el cocoztli, ¿quién podría decirles: tu canto no es armónico?
Mira los sauces, y los ocotes, y los ahuehuetes ¿quién podría decirles: tu crecimiento no es armónico? ¿Cómo entonces, podría decirse esto del hombre?

¡Cuánto aprendería un espíritu crítico si supiera que se está criticando en voz alta a sí mismo, cuando critica a alguien!

Cada cosa tiene su lugar, y cada uno tiene su camino. Sólo aquel que no lo conoce sigue los caminos de otros, hasta que al fin, encuentra el suyo.

¡Bendito el día en que lo encuentra, porque ese día ha nacido de nuevo! Sólo a partir de ese momento le dirán algo los atardeceres, le dirán algo las mañanas, y le hablarán las flores. Empezará a caminar con la Naturaleza, y su lengua será como la de los pajarillos, sus manos serán como ríos, y sus ojos serán la Vida que mira a la vida.

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La fabula del erizo

septiembre 6, 2011 at 4:19 pm (Uncategorized)

Durante la Edad de Hielo, muchos animales murieron a causa del frío.

Los erizos dándose cuenta de la situación, decidieron unirse en grupos. De esa manera se abrigarían y protegerían entre sí, pero las espinas de cada uno herían a los compañeros más cercanos, los que justo ofrecían más calor. Por lo tanto decidieron alejarse unos de otros y empezaron a morir congelados.

Así que tuvieron que hacer una elección, o aceptaban las espinas de sus compañeros o desaparecían de la Tierra. Con sabiduría, decidieron volver a estar juntos. De esa forma aprendieron a convivir con las pequeñas heridas que puede ocacionar la relación con otro muy cercano, ya que lo más importante es el calor del otro.

De esa forma pudieron sobrevivir.

Moraleja de la historia
La mejor relación no es aquella que une a personas perfectas, sino aquella en la que cada individuo aprende a vivir con los defectos de los demás y a apreciar sus cualidades.

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play the game

abril 16, 2011 at 12:44 am (Uncategorized)

hoy  venía escuchando una canción de queen que dice…

Open up your mind and let me step inside (abre tu mente y dejame entrar)

Rest your weary head and let your heart decide  (descansa tu cabeza y deja a tu corazón decidir)

It’s so easy when you know the rules (es tan fácil cuando conoces las reglas)

It’s so easy all you have to do (es tan fácil, todo lo que tienes que hacer)

Is fall in love  (es amar)

Play the game (jugar el juego)

Ev’rybody play the game of love   (todo el mundo juega al juego del amor)

y empece a pensar en conocer las reglas y largarse a jugar

(hay que conocer las reglas ojo..

pero hay que animarse a jugar también..

abrir el corazón..)

en que las cosas son mas simples de lo que nos enredamos solos

en que todo, pero TODO lo que queremos lo podemos lograr

es mentira la frase que dice «no se puede todo» se puede aunque quizá no todo junto

siempre van a surgir nuevos deseos y eso no esta mal

no esta mal tener muchos deseos es el motor de la vida

de nada sirve desesperarse queriendo lograr todo junto

porque todo llega como debe llegar

y quizás de la manera menos pensada (como el viejito barriendo)

encontramos lo que realmente necesitábamos

porque esa es otra

tengo que tener en claro que es lo que quiero

que me hace feliz

hay q conocerse

tenerse paciencia

lleva tiempo es un proceso

y ademas nosotros somos un proceso dinámico

vamos fluyendo como campos de energía superpuestos

y cuando alineamos esas energías vamos fluyendo en concordancia

y ahí surge la magia

la sincronía

pero es más simple

llega solo y por infinitos caminos

simplemente poniendo el corazón en todo

sin miedos, sin peros, sin no se´s, sin dudas…

fluyendo… following your bliss……

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La vida es más simple de lo que pensamos..

abril 15, 2011 at 1:12 am (Uncategorized)

Les comparto un lindo cuento tibetano que recibí…

Cuentan que un hombre mayor que había recorrido años y kilómetros en la búsqueda del camino espiritual, se topó un día con un monasterio perdido en las sierras.
 Al llegar allí, tocó a la puerta y pidió a los monjes que le permitieran quedarse a vivir en ese lugar para recibir enseñanzas espirituales. El hombre era analfabeto, muy poco ilustrado, y los monjes se dieron cuenta de que ni siquiera podría leer los textos sagrados, pero al verlo tan motivado decidieron aceptarlo.

Los monjes comenzaron a darle, sin embargo, tareas que, en un principio, no parecían muy espirituales..

-”Te encargarás de barrer el claustro todos los días” -le dijeron.

El hombre estaba feliz. Al menos, pensó, podría reconfortarse con el silencio reinante en el lugar y disfrutar de la paz del monasterio, lejos del mundanal ruido.

Pasaron los meses, y en el rostro del anciano comenzaron a dibujarse rasgos más serenos, se lo veía contento, con una expresión luminosa en el rostro y mucha calma. Los monjes se dieron cuenta de que el hombre estaba evolucionando en la senda de la paz espiritual de una manera notable.

Un día le preguntaron: -¿”Puedes decirnos qué práctica sigues para hallar sosiego y tener tanta paz interior?”

-”Nada en especial. Todos los días, con mucho amor, barro el patio lo mejor que puedo. Y al hacerlo, también siento que barro de mí todas las impurezas de mi corazón, borro los malos sentimientos y elimino totalmente la suciedad de mi alma”.

De este modo el hombre se fue tornando un ejemplo para los monjes, quienes comenzaron a admirarlo y a ofrecerles tareas más importantes, pero el anciano prefirió seguir barriendo las impurezas.
Y cuentan que un día su corazón quedó tan limpio y puro que
despertó a la conciencia universal, y aún así, continuó barriendo.

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Poner la otra mejilla

marzo 11, 2011 at 5:56 pm (Uncategorized)

No puedes tomar partido en contra de nada. Si tan sólo dejaras la parte de «en contra»; si sólo estuvieras a favor de las cosas – vivirías felizmente para siempre…
No se refiere a que debemos aceptar todo. Simplemente, este no es un Universo de exclusión, es de inclusión, por lo tanto, cualquier cosa en la que nos concentramos la atraemos. Entonces al estar «en contra» de algo, al enojarnos, enfocarnos en ello, lo atraemos o atraemos algo que nos hace sentir igual de mal, porque esa es la frecuencia que emitimos.
Como decía Jung, «Lo que resistes persiste». Entonces repito, la idea aquí no es simplemente aceptar todo lo que pasa como si nada, sino, ignorar, dentro de lo posible, las cosas que nos hacen sentir mal, no prestarles mucha atención.
Si me concentro en los aspectos negativos de mi trabajo o de mi pareja o de lo que sea, más los veo, más aparecen y más me enrosco en esa vibración negativa. Por eso lo mejor es buscar los aspectos positivos o «dar la otra mejilla» cuya interpretación de ellos no es dar la otra mejilla para que me abofeteen, sino cuando veo algo que no me gusta, doy vuelta la cara hacia aquello que si me gusta.

 

Extracto de Abraham-Hicks Publications

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La importancia del perdón

enero 23, 2011 at 11:36 pm (Uncategorized)

El perdón no es aquel acto misericordioso con el otro de liberarlo de la culpa, como nosotros creemos. La ilusión nos hace buscar un culpable allá afuera.  El perdón aunque parezca una acción dirigida hacia el exterior, es una liberación de las ataduras con nuestros recuerdos. Perdonando nos liberamos de las memorias de dolor y rompemos los cordones invisibles que nos atan a las situaciones, personas y cosas del pasado. Cuando le negamos el perdón a alguien por todo el daño que nos ha causado, no somos libres, estamos cargados, llevamos un moral a cuestas… y ese peso poco a poco nos roba la energía. Creemos que con nuestro resentimiento estamos castigando al otro pero únicamente nos dañamos a nosotros.

No existe nada allá afuera, el otro es una proyección de nuestra culpa por habernos creído lo que nos dijo o hizo. No asumimos que nadie nos hace nada, nosotros permitimos, nosotros creamos con nuestras creencias, nosotros manipulamos la realidad sin percatarnos de ello. Nosotros nos creamos el sufrimiento, nadie allá afuera tiene el poder si tú no lo permites. Nadie puede ingresar en tu mundo interior. Durante la vida creamos lazos invisibles con las personas y nos unimos con quienes encajan exactamente en el modelo mental que necesitamos para desempeñar nuestro rol acorde con nuestras creencias. Las situaciones que se nos presentan en la vida, fueron creadas por nuestro subconsciente, donde yace la información de toda nuestra existencia, de nuestros ancestros y del inconsciente colectivo.

El acto de perdonar no resulta fácil porque de veras nos creemos víctimas, y por lo tanto proyectamos nuestro malestar en el otro o en la situación. Es una ilusión creer que las cosas simplemente nos suceden, porque no hay una correlación en el tiempo desde el momento en que pensamos algo y su manifestación. Cuando asumimos realmente que nosotros somos los creadores, el resentimiento se desvanece como una pompa de jabón.

Resulta difícil e inverosímil creer que nosotros mismos nos creamos tantas situaciones dolorosas. Todos nuestros pensamientos tienen el poder de materializarse incluso aquellos pensamientos fugaces que pasan por nuestra mente o han pasado en algún momento sin ni siquiera percatarnos. Estamos acostumbrados a evitar el auto observarnos, y no nos acordamos en que pusimos nuestra atención. Pasamos por la vida evadiéndonos y sin darnos cuenta nos convertimos en aquello que pensamos y hacemos que nuestras experiencias vividas nos den la razón entonces nos ocurre todo aquello que creemos porque lo creamos. Cosechamos todo lo que sembramos. Cuando perdonamos la energía atascada asociada con hechos relacionados con otros es liberada, nuestros sentimientos y emociones cambian y nosotros somos los beneficiados. Nuestro entorno también se ve afectado. Todo lo que le hacemos al otro nos lo estamos haciendo a nosotros, y todo lo que nos hacemos tiene el poder de transformar nuestro entorno. El perdón lo transforma todo, alza la vibración de tu energía de un estado de amargura y aislamiento a un nivel de paz y unión, y te acerca a estar en sintonía con el universo y con la máxima expresión del amor.

Toma conciencia que tú eres el creador y permítete optar por vivir en paz. Puedes hacer una revisión de quién te ha lastimado y decide cortar el cordón con la situación, la persona o la cosa y asume la responsabilidad que todo ese dolor que está dentro de ti solo tú te lo infringes y tu lo ocasionaste. Todo se reduce a unas creencias, a unas memorias, a unos pensamientos….y todo esto se puede cambiar. ¿Tienes aun resentimientos con tu familia por la manera que te criaron? Cada ser humano toma la decisión de cómo reaccionar ante una misma situación, algunos son afectados, y otros no, las experiencias de tu vida tu decisdistes experimentarlas… ¿Tu pareja o tus relaciones te han ocasionado dolor? Tu decidistes creer y crear esa situación, y si aun te perturba, tu la mantienes viva en tus memorias., porque solo tu decides la experiencia que quieres vivir. No hay nada afuera. Tú tienes la llave de esa prisión. Tú eres el carcelero. Puedes dejar salir aquello que tú creaste. Puedes desatar el nudo y amar otra vez tan solo necesitas tomar consciencia que solo TE PERDONAS A TI, por haber juzgado, por haber sufrido, por haber creído todo lo que está dentro de tus memorias y al perdonarte te estás cuidando , te estás amando y te estás sanando. Es a ti a quien tienes que perdonar, tan solo asume esa responsabilidad, de que todo daño causado, eres tú que te lo has ocasionado y déjalo ir…

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Sé impecable con tus palabras

enero 13, 2011 at 11:19 pm (Uncategorized)

El Primer Acuerdo consiste en ser impecable con tus palabras. Parece muy simple, pero es sumamente poderoso. ¿Por qué tus palabras? Porque constituyen el poder que tienes para crear. Son un don que proviene directamente de Dios. En la Biblia, el Evangelio de San Juan empieza diciendo: «En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios».

Mediante las palabras expresas tu poder creativo; lo revelas todo. Independientemente de la lengua que hables, tu intención se pone de manifiesto a través de las palabras. Lo que sueñas, lo que sientes y lo que realmente eres, lo muestras por medio de las palabras.

No son sólo sonidos o símbolos escritos; son una fuerza. Constituyen el poder que tienes para expresar y comunicar, para pensar y, en consecuencia, para crear los acontecimientos de tu vida. Puedes hablar. ¿Qué otro animal del planeta puede hacerlo? Las palabras son la herramienta más poderosa que tienes como ser humano, el instrumento de la magia. Pero son como una espada de doble filo: pueden crear el sueño más bello o destruir todo lo que te rodea. Uno de los filos es el uso erróneo de las palabras, que crea un Infierno en vida. El otro es la impecabilidad de las palabras, que sólo engendrará belleza, amor y el Cielo en la Tierra.

Según cómo las utilices, las palabras te liberarán o te esclavizarán aún más de lo que imaginas. Toda la magia que posees se basa en tus palabras. Son pura magia, y si las utilizas mal, se convierten en magia negra. Esta magia es tan poderosa, que una sola palabra puede cambiar una vida o destruir a millones de personas…

…La mente humana es como un campo fértil en el que continuamente se están plantando semillas. Las semillas son opiniones, ideas y conceptos. Tú plantas una semilla, un pensamiento, y éste crece. Las palabras son como semillas, ¡y la mente humana es muy fértil! El único problema es que, con demasiada frecuencia, es fértil para las semillas del miedo. Todas las mentes humanas son fértiles, pero sólo para la clase de semilla para la que están preparadas. Lo importante es descubrir para qué clase de semillas es fértil nuestra mente, y prepararla para recibir las semillas del amor…

…Teniendo en cuenta el pavoroso poder de las palabras, debemos comprender cuál es el poder que emana de nuestra boca. Si plantamos un miedo o una duda en nuestra mente, creará una serie interminable de acontecimientos. Una palabra es como un hechizo, y los humanos utilizamos las palabras como magos de magia negra, hechizándonos los unos a los otros imprudentemente. Todo ser humano es un mago, y por medio de las palabras, puede hechizar a alguien o liberarlo de un hechizo. Continuamente estamos lanzando hechizos con nuestras opiniones. Por ejemplo, me encuentro con un amigo y le doy una opinión que se me acaba de ocurrir. Le digo: «iMmmm! Veo en tu cara el color de los que acaban teniendo cáncer». Si escucha esas palabras y está de acuerdo, desarrollará un cáncer en menos de un año. Ese es el poder de las palabras.

Durante nuestra infancia, nuestros padres y hermanos expresaban sus opiniones sobre nosotros sin pensar. Nosotros nos creíamos lo que nos decían y vivíamos con el miedo que nos provocaban sus opiniones, como la de que no servíamos para nadar, para los deportes o para escribir. Alguien da una opinión y dice: «¡Mira qué niña tan fea!». La niña lo oye, se cree que es fea y crece con esa idea en la cabeza. No importa lo guapa que sea; mientras mantenga ese acuerdo, creerá que es fea. Estará bajo ese hechizo. Las palabras captan nuestra atención, entran en nuestra mente y cambian por entero, para bien o para mal, nuestras creencias…

…Veamos ahora lo que significa la palabra «impecabilidad». Significa «sin pecado». «Impecable» proviene del latín pecatus, que quiere decir «pecado». El prefijo im significa «sin», de modo que «impecable» quiere decir «sin pecado». Las religiones hablan del pecado y de los pecadores, pero entendamos qué significa realmente pecar. Un pecado es cualquier cosa que haces y que va contra ti. Todo lo que sientas, creas o digas que vaya contra ti es un pecado. Vas contra ti cuando te juzgas y te culpas por cualquier cosa. No pecar es hacer exactamente lo contrario. Ser impecable es no ir contra ti mismo. Cuando eres impecable, asumes la responsabilidad de tus actos, pero sin juzgarte ni culparte. Desde este punto de vista, todo el concepto de pecado deja de ser algo moral o religioso para convertirse en una cuestión de puro sentido común. El pecado empieza con el rechazo de uno mismo. El mayor pecado que cometes es rechazarte a ti mismo. En términos religiosos, el auto-rechazo es un «pecado mortal», es decir que te conduce a la muerte. En cambio, la impecabilidad te conduce a la vida. Ser impecable con tus palabras es no utilizarlas contra ti mismo.

Si te veo en la calle y te llamo estúpido, puede parecer que utilizo esa palabra contra ti, pero en realidad la utilizo contra mí mismo, porque tú me odiarás por ello y tu odio no será bueno para mí. Por tanto, si me enfurezco y con mis palabras te envío todo mi veneno emocional, las estoy utilizando en mi contra. Si me amo a mí mismo, expresaré ese amor en mis relaciones contigo y seré impecable con mis palabras, porque la acción provoca una reacción semejante. Si te amo, tú me amarás. Si te insulto, me insultarás. Sí siento gratitud por ti, tú la sentirás por mí. Si soy egoísta contigo, tú lo serás conmigo. Si utilizo mis palabras para hechizarte, tú emplearás las tuyas para hechizarme a mí. Ser impecable con tus palabras significa utilizar tu energía correctamente, en la dirección de la verdad y del amor por ti mismo.

Si llegas a un acuerdo contigo para ser impecable con tus palabras, eso bastará para que la verdad se manifieste a través de ti y limpie todo el veneno emocional que hay en tu interior. Pero llegar a este acuerdo es difícil, porque hemos aprendido a hacer precisamente todo lo contrario. Hemos aprendido a hacer de la mentira un hábito al comunicarnos con los demás, y aún más importante, al hablar con nosotros mismos. No somos impecables con nuestras palabras. En el Infierno, el poder de las palabras se emplea de un modo totalmente erróneo. Las usamos para maldecir, para culpar, para reprochar, para destruir. También las utilizamos correctamente, por supuesto, pero no lo hacemos muy a menudo. Por lo general, empleamos las palabras para propagar nuestro veneno personal: para expresar rabia, celos, envidia y odio.

Considera las relaciones humanas diarias, e imagínate cuántas veces nos lanzamos hechizos los unos a los otros con nuestras palabras. Con el tiempo, esto se ha convertido en la peor forma de magia negra: son los chismes. Los chismes son magia negra de la peor clase, porque son puro veneno. Aprendimos a contar chismes por acuerdo. De niños, escuchábamos a los adultos que nos rodeaban chismorrear sin parar y expresar abiertamente su opinión sobre otras personas. Incluso opinaban sobre gente a la que no conocían. Mediante esas opiniones, transferían su veneno emocional, y nosotros aprendimos que esta era la manera normal de comunicarse. Contar chismes se ha convertido en la principal forma de comunicación en la sociedad humana. Es la manera que utilizamos para sentirnos cerca de otras personas, porque ver que alguien se siente tan mal como nosotros, nos hace sentir mejor. Hay una vieja expresión que dice: «A la miseria le gusta estar acompañada», y la gente que sufre en el Infierno no quiere estar sola.

El miedo y el sufrimiento son un aspecto importante del sueño del planeta; son la razón de que ese sueño nos continúe reprimiendo. Si hacemos una analogía y comparamos la mente humana con un ordenador, el chismorreo es comparable a un virus informático, que no es más que un programa escrito en el mismo lenguaje que los demás, pero con una intención dañina. Se introduce en el ordenador cuando menos te lo esperas, y en la mayoría de los casos, sin que siquiera te des cuenta. Una vez se ha introducido en él, tu ordenador no va demasiado bien o no funciona en absoluto, porque todo se lía y hay tal cantidad de mensajes contradictorios que resulta imposible obtener resultados satisfactorios. El chismorreo entre los seres humanos funciona de la misma manera. Por ejemplo, empiezas un curso con un nuevo profesor; es algo que esperabas desde hace mucho tiempo. El primer día te encuentras con alguien que anteriormente asistió a ese curso y te dice: «¡Ese profesor es un pedante y un pelmazo! No tiene ni idea, y además, es un pervertido, de modo que ve con cuidado». Las palabras de esa persona y las emociones que te transmitió cuando te hizo este comentario se te quedan inmediatamente grabadas; sin embargo, no eres consciente de qué motivos tenía para hacértelo. Quizás estaba enfadada por haber suspendido, o simplemente hacía suposiciones fundamentadas en el miedo y los prejuicios.

Pero dado que has aprendido a ingerir información como un niño, parte de ti cree el chisme. Y en la clase, mientras el profesor habla, sientes que el veneno aparece en tu interior y te resulta imposible comprender que lo ves a través de los ojos de la persona que te fue con el chisme. Entonces, empiezas a hablar de ello con los otros integrantes del curso, hasta que acaban por ver al profesor del mismo modo: como un pelmazo y un pervertido. Realmente no soportas estar ahí, y pronto decides dejar de ir. Culpas al profesor, pero el culpable es el chisme. Un pequeño virus informático es capaz de generar un lío de este tipo. Una mínima información errónea puede estropear la comunicación entre las personas e infectar a todos aquellos que toca, que a su vez contagian a más gente. Imagínate que cuando otras personas te cuentan chismes, introducen virus informáticos en tu mente que hacen que pienses cada vez con menor claridad. Después imagina que, en un esfuerzo por aclarar tu propia confusión y para aliviarte del veneno, tú también chismorreas y contagias estos virus a otras personas.

Ahora, imagínate que esta pauta prosigue en una cadena interminable entre todos los seres humanos de la Tierra. El resultado es un mundo lleno de personas que sólo pueden obtener información a través de circuitos que están obstruidos por un virus venenoso y contagioso. Una vez más, este virus es lo que los toltecas denominaron mitote, el caos de miles de voces distintas que intentan hablar al mismo tiempo en la mente. Aún peores son los magos negros o «piratas informáticos», que extienden el virus intencionadamente. Recuerda alguna ocasión en la que tú mismo (o alguien que conozcas) estabas furioso con otra persona y deseabas vengarte de ella. Para hacerlo, le dijiste algo con la intención de esparcir el veneno y conseguir que se sintiera mal consigo misma. De niños actuamos de este modo casi sin darnos cuenta, pero a medida que vamos creciendo, nuestros esfuerzos por desprestigiar a la gente son mucho más calculados. Entonces, nos mentimos a nosotros mismos y nos decimos que la persona en cuestión recibió un justo castigo por su maldad. Cuando contemplamos el mundo a través de un virus informático, resulta fácil justificar incluso el comportamiento más cruel. No somos conscientes de que el mal uso de nuestras palabras nos hace caer más profundamente en el Infierno.

Durante años, las palabras de los demás nos han transmitido chismes y nos han lanzado hechizos, pero lo mismo ha hecho la manera en que utilizamos las palabras con nosotros mismos. Nos hablamos constantemente, y la mayor parte del tiempo decimos cosas como: «estoy gordo», «soy feo», «me hago viejo», «me estoy quedando calvo», «soy estúpido», «nunca entiendo nada», «nunca seré lo suficientemente bueno», «nunca seré perfecto». ¿Ves de qué modo utilizamos las palabras contra nosotros mismos? Es necesario que empecemos a comprender lo que son las palabras y lo que hacen.

Si entiendes el Primer Acuerdo (Sé impecable con tus palabras), verás cuántos cambios ocurren en tu vida. En primer lugar, cambios en tu manera de tratarte y en tu forma de tratar a otras personas, especialmente aquellas a las que más quieres. Piensa en las innumerables veces que has explicado chismes sobre el ser que más amas para conseguir que otras personas apoyasen tu punto de vista. ¿Cuántas veces has captado la atención de otras personas y has esparcido veneno sobre un ser amado para hacer que tu opinión pareciese correcta? Tu opinión no es más que tu punto de vista, y no tiene por qué ser necesariamente verdad. Tu opinión proviene de tus creencias, de tu ego y de tu propio sueño. Creamos todo ese veneno y lo esparcimos entre otras personas sólo para sentir que nuestro punto de vista es correcto.

Si adoptamos el Primer Acuerdo y somos impecables con nuestras palabras, cualquier veneno emocional acabará por desaparecer de nuestra mente y dejaremos de transmitirlo en nuestras relaciones personales, incluso con nuestro perro o nuestro gato. La impecabilidad de tus palabras también te proporcionará inmunidad frente a cualquier persona que te lance un hechizo. Solamente recibirás una idea negativa si tu mente es un campo fértil para ella. Cuando eres impecable con tus palabras, tu mente deja de ser un campo fértil para las palabras que surgen de la magia negra, pero sí lo es para las que surgen del amor. Puedes medir la impecabilidad de tus palabras a partir de tu nivel de autoestima. La cantidad de amor que sientes por ti es directamente proporcional a la calidad e integridad de tus palabras. Cuando eres impecable con tus palabras, te sientes bien, eres feliz y estás en paz.

Ahora mismo estoy plantando una semilla en tu mente. Que crezca o no, dependerá de lo fértil que sea tu mente para recibir las semillas del amor. Tú decides si llegas o no a establecer este acuerdo contigo mismo: Soy impecable con mis palabras. Nutre esta semilla, y a medida que crezca en tu mente, generará más semillas de amor que reemplazarán a las del miedo. El Primer Acuerdo cambiará el tipo de semillas para las que tu mente resulta fértil. Se impecable con tus palabras.

Utiliza tus palabras apropiadamente. Empléalas para compartir tu amor. Usa la magia blanca empezando por ti. Dite a ti mismo que eres una persona maravillosa, fantástica. Dite cuánto te amas. Utiliza las palabras para romper todos esos pequeños acuerdos que te hacen sufrir. Es posible. Lo es porque yo mismo lo hice y no soy mejor que tú. Somos exactamente iguales. Tenemos el mismo tipo de cerebro, el mismo tipo de cuerpo; somos seres humanos. Si yo fui capaz de romper esos acuerdos y crear otros nuevos, también tú puedes hacerlo. Si yo soy impecable con mis palabras, ¿por qué no tú? Este acuerdo, por sí solo, es capaz de cambiar toda tu vida. La impecabilidad de tus palabras te llevará a la libertad personal, al éxito y a la abundancia; hará que el miedo desaparezca y lo transformará en amor y alegría. Imagínate lo que es posible crear sólo con la impecabilidad de las palabras. Trascenderás el sueño del miedo y llevarás una vida diferente. Podrás vivir en el Cielo en medio de miles de personas que viven en el Infierno, porque serás inmune a él. Alcanzarás el reino de los Cielos con este acuerdo: Sé impecable con tus palabras.

(Extracto del libro: Los Cuatro Acuerdos de Miguel Ruiz)

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Elije una puerta y entra…

enero 4, 2011 at 7:24 pm (Uncategorized)

LASPUERTAS (<– dale click acá)

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Daniel en el foso de los leones

enero 2, 2011 at 6:21 pm (Uncategorized)

«La historia de Daniel es la historia de todas las personas. Está escrito que Daniel, mientras estuvo encerrado en el foso de los leones, dio la espalda a las bestias hambrientas y, con la vista enfocada en la luz que entraba desde arriba, rezó al único Dios. Los leones, que habían sido privados de alimentación intencionadamente para el festín, fueron incapaces de hacer daño al profeta. La fe en Dios de Daniel era tan grande que finalmente propició su libertad y que le asignaran un alto cargo en el gobierno de su país. Esta historia fue escrita para que te instruyeras en el arte de liberarte de cualquier problema o prisión en el mundo.

 

Lo único que nos preocuparía a la mayoría de nosotros si nos encontráramos en el foso de los leones, serían los leones. No pensaríamos en ningún otro problema en el mundo entero, excepto el de los leones. Sin embargo, nos cuentan que  Daniel les dio la espalda y miró hacia la luz que era  Dios. Si pudiéramos seguir el ejemplo de Daniel al sentirnos amenazados por cualquier desastre, como, por ejemplo, los leones, la pobreza o la enfermedad; si, como Daniel, también nosotros pudiéramos llevar nuestra atención a la luz que es Dios, nuestras soluciones serían igual de simples.

 

Si, por ejemplo, te encarcelaran, nadie tendría que decirte que lo que deberías desear es la libertad. La libertad, o mejor dicho, el deseo de ser libre, sería automático. Lo mismo se aplicaría si te encontraras enfermo o endeudado o en cualquier otro apuro. Los leones representan las situaciones aparentemente sin solución, de una naturaleza amenazadora. Todo problema produce automáticamente su solución en la forma de un deseo de liberarnos del problema. Por lo tanto, dale la espalda a tu problema y centra tu atención en la solución deseada, sintiendo que ya eres aquello que deseas. Continúa con esa creencia y descubrirás que los muros de tu prisión desaparecen cuando empiezas a expresar aquello que ahora eres consciente de ser.

 

He visto a personas, aparentemente con grandes deudas, aplicar este principio, y en muy poco tiempo esas montañas habían desaparecido. También he visto aplicar este principio a personas a quienes los médicos habían diagnosticado una enfermedad incurable y, en un período de tiempo increíblemente corto, su enfermedad supuestamente incurable había desaparecido sin dejar rastro.

 

Debes ver tus deseos como las palabras pronunciadas por Dios, y cada palabra como una profecía de lo que puedes llegar a ser. No cuestiones si eres digno, o no, de que tus deseos se hagan realidad. Acéptalos cuando lleguen a ti. Agradécelos como si fueran regalos. Siéntete feliz y agradecido por haber recibido esos regalos maravillosos. Luego, sigue tu camino en paz.

 

Esta sencilla aceptación  de tus deseos es como dejar caer una semilla fértil en una tierra siempre preparada. Cuando dejas caer tu deseo en la consciencia como si fuera una semilla, seguro de que aparecerá en todo su potencial, has hecho todo lo que se espera de ti. Preocuparte o interesarte por la manera en que se despliega es mantener esas semillas fértiles agarradas mentalmente y, por lo tanto, impedir que maduren hasta la cosecha.

 

No estés angustiado o preocupado por los resultados. Los resultados llegarán con la misma seguridad con que el día sigue a la noche. Ten fe en esta siembra hasta que la evidencia se manifieste mostrándote que así es. Tu confianza en este procedimiento te dará grandes recompensas. Sólo esperarás un poco en la consciencia de la cosa deseada; luego, súbitamente, y cuando menos te lo esperes, la cosa sentida se convertirá en tu expresión.

 

La vida no hace diferencias entre las personas ni destruye nada; continúa manteniendo vivo aquello que la persona es consciente de ser. Las cosas desaparecerán únicamente cuando la persona cambie su consciencia. Por mucho que lo quieras negar, sigue siendo un hecho que la consciencia es la única realidad y que las cosas no son más que un reflejo de aquello que eres consciente de ser. El  estado celestial que buscas está únicamente en la consciencia, porque el Reino de los Cielos está dentro de ti.

 

Tu consciencia es la única realidad viva, la cabeza eterna de la creación. Aquello que eres consciente de ser es el cuerpo temporal que vistes. Alejar tu atención de lo que eres consciente de ser es decapitar al cuerpo, pero del mismo modo que un pollo o una serpiente continúa saltando y palpitando durante un rato después de que se la haya cortado la cabeza, también las cualidades y condiciones parecen vivir durante un tiempo después de que hayas retirado tu atención de ellas.

 

El hombre, al no conocer esta ley de la consciencia, piensa constantemente en sus condiciones habituales anteriores y, al prestarles atención, coloca sobre esos cuerpos muertos la cabeza eterna de la creación. De ese modo los reanima y los resucita. Debes dejar en paz a esos cuerpos muertos y dejar que los muertos entierren a los muertos. Una vez que la persona ha puesto la mano en el arado (es decir, cuando ha adoptado la consciencia de la cualidad deseada), si mira atrás lo único que conseguirá será frustrar su oportunidad de entrar en el Reino de los Cielos.

 

Puesto que la voluntad del Cielo siempre se hace en la Tierra, actualmente estás viviendo en el Cielo que has establecido dentro de ti, porque tu Cielo se revela en esta Tierra. El Reino de los Cielos realmente está cerca. Ahora es el momento aceptado, así que crea un nuevo Cielo, entra en un nuevo estado de consciencia y aparecerá una nueva Tierra.»

 

-Neville Goddar – La Fe es tu Fortuna-

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Buenas preguntas y buenas respuestas..

diciembre 10, 2010 at 4:59 am (Uncategorized)

¿Qué es la enfermedad?

Es un maestro, una oportunidad para organizar una armonía superior en nuestra propia vida, a nivel físico, emocional, mental y espiritual.

¿Qué enferma primero, el cuerpo o el alma?
El alma no puede enfermar, porque es lo que hay perfecto en ti, el alma evoluciona, aprende. En realidad, buena parte de las enfermedades son todo lo contrario: son la resistencia del cuerpo emocional y mental al alma. Cuando nuestra personalidad se resiste al designio del alma es cuando enfermamos.

¿Hay emociones perjudiciales para la salud? ¿Cuáles son las que más nos perjudican?
Un 70 por ciento de las enfermedades del ser humano vienen del campo de conciencia emocional. Las enfermedades muchas veces proceden de emociones no procesadas, no expresadas, reprimidas.
El temor, que es la ausencia de amor, es la gran enfermedad, el común denominador de buena parte de las enfermedades que hoy tenemos.
Cuando el temor se queda congelado afecta al riñón, a las glándulas suprarrenales, a los huesos, a la energía vital, y puede convertirse en pánico.

¿Nos hacemos los fuertes y descuidamos nuestra salud?
De héroes están llenos los cementerios. Te tienes que cuidar.
Tienes tus límites, no vayas más allá. Tienes que reconocer cuáles son tus límites y superarlos porque si no los reconoces, vas a destruir tu cuerpo.

¿Cómo nos afecta la ira?
La ira es santa, es sagrada, es una emoción positiva porque te lleva a la autoafirmación, a la búsqueda de tu territorio, a defender lo que es tuyo, lo que es justo. Pero cuando la ira se vuelve irritabilidad, agresividad, resentimiento, odio, se vuelve contra ti, y afecta al hígado, la digestión, el sistema inmunológico…

¿La alegría por el contrario nos ayuda a estar sanos?
La alegría es la más bella de las emociones porque es la emoción de la inocencia, del corazón, y es la más sanadora de todas, porque no es contraria a ninguna otra. Un poquito de tristeza con alegría escribe poemas.
La alegría con miedo nos lleva a contextualizar el miedo y a no darle tanta importancia.

¿La alegría suaviza el ánimo?
Sí, la alegría suaviza todas las otras emociones porque nos permite procesarlas desde la inocencia. La alegría pone al resto de las emociones en contacto con el corazón y les da un sentido ascendente.
Las canaliza para que lleguen al mundo de la mente.

¿Y la tristeza?
La tristeza es un sentimiento que puede llevarte a la depresión cuando te envuelves en ella y no la expresas, pero también puede ayudarte. La tristeza te lleva a contactar contigo mismo y a restaurar el control interno. Todas las emociones negativas tienen su propio aspecto positivo, las hacemos negativas cuando las reprimimos.

¿Es mejor aceptar esas emociones que consideramos negativas como parte
de uno mismo?
Como parte para transformarlas, es decir, cuando se aceptan fluyen, y ya no se estancan, y se pueden transmutar. Tenemos que canalizarlas para que lleguen desde el corazón hasta la cabeza.

Realmente las emociones básicas son el amor y el temor (que es ausencia de amor), así que todo lo que existe es amor, por exceso o defecto.
Constructivo o destructivo.
Porque también existe el amor que se aferra, el amor que sobreprotege, el amor tóxico, destructivo.

¿Cómo prevenir la enfermedad?
Somos creadores, así que yo creo que la mejor forma es creando salud.
Y si creamos salud no tendremos ni que prevenir la enfermedad ni que atacarla, porque seremos salud.

¿Y si aparece la enfermedad?
Pues tendremos que aceptarla porque somos humanos. Debemos explicarlo para aquellos que creen que enfermar es fracasar.  El fracaso y el éxito son dos maestros, pero nada más. Y cuando tú eres el aprendiz, tienes que aceptar e incorporar la lección de la enfermedad en tu vida.

Cada vez más personas sufren ansiedad…
La ansiedad es un sentimiento de vacío, que a veces se vuelve un hueco en el estómago, una sensación de falta de aire… Es un vacío existencial que surge cuando buscamos fuera en lugar de buscar dentro.
Surge cuando buscamos en los acontecimientos externos, cuando buscamos muletas, apoyos externos, cuando no tenemos la solidez de la búsqueda interior. Si no aceptamos la soledad y no nos convertimos en nuestra propia compañía, vamos a experimentar ese vacío y vamos a intentar llenarlo con cosas y posesiones. Pero como no se puede llenar con cosas, cada vez el vacío aumenta.

¿Y qué podemos hacer para liberarnos de esa angustia?
La angustia no se puede pasar comiendo chocolate, o con más calorías, o buscando un príncipe azul afuera. La angustia se pasa cuando entras en tu interior, te aceptas como eres y te reconcilias contigo mismo. La angustia viene de que no somos lo que queremos ser, pero tampoco lo que somos, entonces estamos en el “debería ser”, y no somos ni lo uno ni lo otro.

El estrés es otro de los males de nuestra época…
El estrés viene de la competitividad, de que quiero ser perfecto, quiero ser mejor, de que quiero dar una nota que no es la mía, de que quiero imitar.
Y realmente sólo se puede competir cuando decides ser tu propia competencia, es decir, cuando quieres ser único, original, auténtico, no una fotocopia de nadie. El estrés destructivo perjudica el sistema inmunológico.
Pero un buen estrés es una maravilla, porque te permite estar alerta y despierto en las crisis, y poder aprovecharlas como una oportunidad para emerger a un nuevo nivel de conciencia.

¿Qué nos recomendaría para sentirnos mejor con nosotros mismos?
La soledad. Estar con uno mismo cada día es maravilloso. Estar 20 minutos con uno mismo es el comienzo de la meditación; es tender un puente hacia la verdadera salud; es acceder al altar interior, al ser interior.
Mi recomendación es que la gente ponga su despertador 20 minutos antes para no robarle tiempo a sus ocupaciones. Si dedicas, no el tiempo que te sobra, sino esos primeros minutos de la mañana, cuando estás fresco y descansado, a meditar, esa pausa te va a recargar, porque en la pausa habita el potencial del alma.

¿Qué es para usted la felicidad?
Es la esencia de la vida. Es el sentido mismo de la vida, encarnamos para ser felices, no para otra cosa. Pero la felicidad no es placer, es integridad.
Cuando todos los sentidos se consagran al ser, podemos ser felices.
Somos felices cuando creemos en nosotros, cuando confiamos en nosotros, cuando nos encomendamos transpersonalmente a un nivel que trasciende el pequeño yo o el pequeño ego. Somos felices cuando tenemos un sentido que va más allá de la vida cotidiana, cuando no aplazamos la vida, cuando no nos desplazamos a nosotros mismos, cuando estamos en paz y a salvo con la vida y con nuestra conciencia.

¿Es importante vivir en el presente? ¿Cómo lograrlo?
Dejamos ir el pasado y no hipotecamos la vida a las expectativas de futuro cuando nos volcamos en el ser y no en el tener. Yo me digo que la felicidad tiene que ver con la realización, y ésta con la capacidad de habitar la realidad. Y vivir en realidad es salir del mundo de la confusión.

Tan confundidos estamos, en su opinión?
Tenemos tres ilusiones enormes que nos confunden. Primero creemos que somos un cuerpo y no un alma, cuando el cuerpo es el instrumento de la vida y se acaba con la muerte. Segundo, creemos que el sentido de la vida es el placer; pero a más placer no hay más felicidad, sino más dependencia.
Placer y felicidad no es lo mismo. Hay que consagrar el placer a la vida y no la vida al placer. La tercera ilusión es el poder; creemos tener el poder infinito de vivir.

¿Y qué necesitamos realmente para vivir?, ¿acaso el amor?
El amor, tan traído y tan llevado, y tan calumniado, es una fuerza renovadora.
El amor es magnífico porque crea cohesión. En el amor todo está vivo, como un río que se renueva a sí mismo. En el amor siempre uno puede renovarse, porque todo lo ordena. En el amor no hay usurpación, no hay desplazamiento, no hay miedo, no hay resentimiento, porque cuando tú te ordenas porque vives el amor, cada cosa ocupa su lugar, y entonces se restaura la armonía. Ahora, desde la perspectiva humana, lo asimilamos con la debilidad, pero el amor no es débil.
Nos debilita cuando entendemos que alguien a quien amamos no nos ama…
Hay una gran confusión en nuestra cultura. Creemos que sufrimos por amor, que nuestras catástrofes son por amor… pero no es por amor, es por enamoramiento, que es una variedad del apego.
Eso que llamamos habitualmente amor es una droga. Igual que se depende
de la cocaína, la marihuana o la morfina, también se depende del enamoramiento.
Es una muleta para apoyarse, en vez de llevar a alguien en mi corazón para liberarlo y liberarme.
El verdadero amor tiene una esencia fundamental que es la libertad, y siempre conduce a la libertad.

Pero a veces nos sentimos atados a un amor…
Si el amor conduce a la dependencia es Eros. Eros es un fósforo, y cuando lo enciendes se te consume rápidamente, en dos minutos ya te quemas el dedo. Hay muchos amores que son así, pura chispa. Aunque esa chispa puede servir para encender el leño del verdadero amor. Cuando el leño está encendido produce el fuego, Ese es el amor impersonal, que produce luz y calor.

¿Puede darnos algún consejo para alcanzar el amor verdadero?
Solamente la verdad. Confía en la verdad; no tienes que ser como la princesa de los sueños del otro, no tienes que ser ni más ni menos de lo que eres. Tienes un derecho sagrado, que es el derecho a equivocarte; tienes otro, que es el derecho a perdonar, porque el error es tu maestro. Ámate, sincérate y considérate. Si tú no te quieres, no vas a encontrar a nadie que te pueda querer. El amor produce amor. Si te amas, vas a encontrar el amor. Si no, vacío. Pero nunca busques una migaja; eso es indigno de ti.

La clave entonces es amarse a sí mismo…Y al prójimo como a ti mismo.

Si no te amas a ti, no amas a Dios, ni a tu hijo, porque te estás apegando, estás condicionando al otro.

Acéptate como eres; lo que no aceptamos no lo podemos transformar, y la vida es una corriente de transformación permanente.

(Esto me llegó por mail, no se su autor).

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